Entonces podemos definir una comunidad en red como un grupo de personas que están mucho más conectadas entre sí que lo que están con otros grupos de personas conectadas en otras partes de la red, la comunidad se define por conexiones estructurales y no necesariamente por ningún rasgo particular que pueda conectar a sus miembros entre sí.
Las redes sociales reales y cotidianas evolucionan orgánicamente a partir de la tendencia natural de la persona a relacionarse y es aquí donde surge la principal diferenciación con respecto a las redes sociales en internet, que éstas lo hacen regularmente de manera exponencial y en ocasiones sin que las podamos medir y/o controlar.
Los autores del libro “Conectados”, Nicholas A. Christakis y James H. Fowler, mencionan, además de las cinco reglas de las Redes sociales, los elementos sociales de los “Seis grados de separación y tres grados de influencia”, en toda Red social.
Lo anterior se basa en la investigación de Stanley Milgram y que Duncan Watts y sus colegas reprodujeron utilizando internet a nivel global, que demostró que todas las personas del mundo mantienen una conexión con una media de “seis grados de separación”, esto es su amigo está a un grado de usted, el amigo de su amigo está a dos grados y así sucesivamente, Christakis y Fowler plantean que además el grado de influencia de las redes sociales obedece a lo que llaman “Regla de los tres grados”.
Esta Regla de los tres grados consiste en partir del hecho de que todo lo que hacemos o decimos tiende a difundirse, como olas por nuestra red y tiene cierto impacto en nuestros amigos, un grado, en los amigos de nuestros amigos (dos grados) y seguramente en los amigos de los amigos de nuestros amigos (tres grados). Nuestra influencia pierde fuerza gradualmente y deja de tener efectos perceptibles en las personas que están más alejadas de tres grados.
La Regla de los tres grados aplica en la difusión de actitudes, sentimientos, conductas ideas u opiniones que se difundan a través de la Red social, la limitación de estos tres grados se da por tres razones: 1) la influencia que podemos ejercer sobre los demás termina por agotarse(explicación de la decadencia intrínseca); 2) los vínculos que quedan más allá de los tres grados son inalcanzables (explicación de la inestabilidad de la red) y; 3) hay que considerar el papel de la biología evolutiva, esto es que los humanos evolucionamos en grupos pequeños, en donde todos sus miembros estaban conectados por máximo tres grados de separación (explicación a afectos evolutivos).
Como ha sucedido con las olas, como les llamó Alvin Toffler o revoluciones tecnológicas como le llaman otros autores, y las tendencias que generan éstas y su incorporación a la vida en general, nos muestran históricamente que quien no se suba a esta tercera ola, marcada por las Tecnologías de Información y de las redes sociales, va a quedar fuera de la evolución que está teniendo la sociedad contemporánea.
(1) N. Christakis y J Fowler. Conectados. ( Madrid, Santillana Ed., 2010)