Decimo mito, el Neuromarketing puede controlar nuestras decisiones
También el autor del estudio más citado defendiendo la publicidad subliminal, Del Hawkins 2, se retractó. Ese científico intentó replicar su estudio en 1989 sin poder obtener los mismos resultados. Cada esfuerzo que realizó el científico para replicar la experiencia mostró que no había diferencias significativas entre el grupo al que se le mostraba la imagen subliminal COKE y el grupo al que se le mostraba las 4 letras sin sentido.
Hawkins mencionó veinte años después de su estudio: “la metodología no tuvo ningún efecto, pero las personas del grupo de control reportaron una menor sed debido al azar”3, es decir que en aquel experimento el científico había cometido un error con la muestra que invalidaba todos los resultados. Es loable que el científico se retractara, pero el daño estaba hecho. Innumerables textos y programas universitarios de marketing todavía citan a aquel experimento de 1970 como la prueba de que la publicidad subliminal tiene algún efecto en nuestro comportamiento.
Como conclusión puedo afirmar que no hay una sola investigación neurocientífica seria que respalde el hecho de que con Neurociencia podamos realmente manipular las decisiones de las personas y en particular del consumidor, esa idea es simplemente otro mito de muchos mitos de los divulgadores del Neuromarketing.
1 Lindstrom, M. Compradicción (Buy-ology). Bogota, Ed. Norma, 2009. p 40
2 Beatty, S. y Hawkins, D. Subliminal Simulation, some new data and interpretetion. Journal and Advertasing, 1969.
3 http://marketisimo.blogspot.mx/2009/11/crease-o-no-lapublicidad-subliminal-no.html